Hace casi tres años de aquella fatídica madrugada del 7 de julio de 2016, pero el fallo final cada vez está más cerca. Este viernes, el Tribunal Supremo celebra una vista para analizar los recursos contra la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que ratificó en noviembre la polémica pena de nueve años por abuso sexual con prevalimiento dictada previamente por la Audiencia de Navarra.
José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Ángel Boza, los cinco integrantes de la ya conocida como "La Manada", se encuentran en libertad provisional desde hace un año. Las acusaciones sostienen que cometieron un “grave acto de coacción e intimidación” sobre la víctima, por lo que la tipificación correcta sería la de agresión.
La Fiscalía, por su parte, sostuvo durante el juicio que emplearon la “violencia mínima necesaria”, porque “no necesitaron más”, para que la joven entrase en el portal. “¿Tenía ella alguna otra opción que hacer lo que decían?”, preguntaba la fiscal, Elena Sarasate. “No es admisible forzar el derecho hasta extremos de exigir de las víctimas actitudes heroicas que inexorablemente las conducirán a sufrir males mayores” y, en el mismo escrito, señala que los acusados “anularon la voluntad” de la mujer a través de una “intimidación grave”, rodeándola en un “habitáculo cerrado y aislado sin posibilidad de escapar”. Por ello, la Fiscalía sostiene su petición de 18 años de cárcel, el doble de los impuestos ahora.
El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, que forman parte de la acusación particular y las populares, reclamarán que se califiquen los hechos como agresión, algo que el Supremo ya hizo el pasado mes de abril en otra causa cuando cambió una sentencia del órgano navarro al tipificar como agresión y no abuso la violación a una mujer en el baño de un bar de Alsasua al considerar que sí hubo violencia.
Fuentes judiciales apuntan a que el fallo podría darse a conocer en unos días, e incluso antes de final de mes, aunque de seguirse los tiempos establecidos el tribunal, al igual que lo ocurrido con el Superior de Navarra, podría esperar a comunicar la sentencia con el auto íntegro, lo que lo retrasaría hasta después de agosto.