Los 70"8 millones de personas están compuestas por tres grandes grupos. El primero de ellos es el de las personas refugiadas que han tenido que huír de su hogar debido a los conflictos, la guerra o la persecución, que supone una cifra de 25"9 millones de personas.
El segundo grupo es el de los solicitantes de asilo, las personas que se encuentran fuera de su país natal y reciben protección internacional a la espera de una resolución sobre su solicitud de la condición de refugiado. Este grupo está formado por 3"5 millones de personas en todo el mundo.
El tercer grupo y el más grande está compuesto por 41,3 millones de personas desplazadas a otras zonas dentro de su mismo país, conocidos como desplazados internos.
ACNUR afirma que el desplazamiento global continúa creciendo a un ritmo superior a la velocidad con la que se encuentran soluciones para estas personas. Una de las soluciones es poder devolver a los refugiados a sus hogares de forma voluntaria y condiciones de completa seguridad y dignidad; otra sería integrarlos en la comunidad de acogida o recurrir al reasentamiento en un tercer país. Sin embargo, en 2018 solo el 7 % del total de personas que esperaban su reasentamiento lo obtuvieron. 593.800 retornaron a sus países de origen y otros 62.600 se nacionalizaron.
"En cualquier situación de refugiados, dondequiera que sea e independientemente del tiempo que lleve activa, se tiene que poner el énfasis constantemente en la búsqueda de soluciones y en la supresión de los obstáculos que impiden a estas personas regresar a sus hogares”, señala Filippo Grandi, diplomático italiano que participa en las operaciones humanitarias de las Naciones Unidas. “Se trata de un trabajo complejo en el que ACNUR está siempre involucrado, pero que también requiere que todos los países aúnen esfuerzos por el bien común. Este es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.