El candidato del PSOE a presidir la Comunidad de Madrid y ganador de las pasadas elecciones, Ángel Gabilondo, prosigue con su ronda de encuentros con el resto de fuerzas políticas de la Asamblea de Madrid para conocer el posicionamiento de todos ellos. Ya se ha reunido con Rocío Monasterio (Vox), Isabel Díaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (C’s). De momento, según sus palabras, “todo va como parece, es decir, mal”.
El candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, ya conoce de primera mano que ni Vox, ni PP y, sobre todo, Ciudadanos, están por la labor de sumarse a su proyecto de cambio en la región y todo parece indicar que los madrileños tendrán cuatro años más de un gobierno conservador liderado por el PP.
Así se desprende, incluso, de las propias palabras de Gabilondo que en la mañana de este jueves se cruzaba con Íñigo Errejón en los pasillos de la Asamblea de Madrid y le comentaba como está la situación en este momento “todo va como parece, es decir, mal”.
En las pasadas elecciones, el PSOE fue la fuerza más votada lo que le valió para revalidar los 37 escaños en el parlamento regional que ya tenía en la anterior legislatura. Sin embargo, la suma de los diputados de PP (30), Ciudadanos (26) y Vox (12) llegan a los 68, uno por encima de la mayoría absoluta. Completan la cámara regional Mas Madrid, de Íñigo Errejón, con 20 escaños y Podemos, con 7 escaños; por lo que suman 64 diputados.
La clave del futuro gobierno regional la tiene Ciudadanos que, de momento, ha decidido unir sus votos al Partido Popular, para que los conservadores continúen en la Puerta del Sol. Sin embargo, entre las dos formaciones no llegan a la mayoría absoluta y deben sumar a la ultraderecha de Vox, que en la región está encabezada por la extremista Rocío Monasterio. Ignacio Aguado se niega a sentarse a negociar con Vox, a pesar de que sabe perfectamente que sin ello no pueden conformar un gobierno estable. Se trata, por tanto de una contradicción que hay que resolver. El líder de la formación naranja tampoco quiere sentarse a negociar otro tipo de gobierno con el PSOE que deje fuera del poder al PP de la corrupción después de 24 años y, sobre todo, a la ultraderecha de Vox.
Por eso, en cualquier momento la situación puede cambiar y Ángel Gabilondo no termina de desechar la idea de que finalmente pueda conformar gobierno. Al fin y al cabo, es el líder de la formación más apoyada en los pasados comicios autonómicos.
Entre PP y Ciudadanos suman 56 diputados que no superaría la suma de PSOE con Más Madrid (57). A pesar de lo que diga Ignacio Aguado, que quiere hacer ver que su propuesta es la única posible, la realidad es que su opción de gobierno solo pasa por incluir a Vox. El partido de Monasterio ya ha puesto sobre la mesa sus exigencias: quieren entrar en el gobierno y quieren consejerías.
Este viernes, Gabilondo se reúne con Íñigo Errejón, con quien tiene más opciones de ponerse de acuerdo. Precisamente, el líder de Más Madrid ha propuesto este jueves una reunión a tres bandas entre PSOE, C’s y su grupo para tratar de ofrecer una alternativa distinta. Aguado ha tardado poco en negar esta posibilidad ya que, según sus palabras, “para que la Comunidad de Madrid siga progresando el PSOE debe estar otros cuatro años más en la oposición”.
El próximo 11 de junio se empezará a despejar el futuro gobierno ya que se constituye la Asamblea de Madrid y hay que elegir a los miembros que estarán en la Mesa del Parlamento. Ciudadanos ha pedido en sus encuentros con el PP que quieren ostentar la presidencia de la Mesa, donde quieren situar al ex presidente de la Comunidad Ángel Garrido, tras su paso a la formación naranja. Sin embargo, para que esto se produzca necesitan una mayoría absoluta con la que no cuentan. Esa mayoría se la puede dar Vox, pero C’s ha anunciado que no facilitará ningún puesto en la mesa a los ultraderechistas a cambio de sus votos.
Por su parte, Gabilondo ha declarado que su partido también se postula para presidir la mesa de la Asamblea. Igualmente, no cuenta con mayoría absoluta por lo que si al presidente o presidenta de la Asamblea se le tuviese que elegir en segunda votación (en la que solo hace falta mayoría simple) el PSOE cobra ventaja respecto a los demás.