Scytl, una firma con sede en Barcelona, se encargó en noviembre del año pasado de las elecciones a rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Sin embargo, el escrutinio no fue del todo bien. Algo que ahora pesa sobre el electorado de los últimos comicios, ya que, precisamente, esta empresa ha sido la encargada junto a otra de realizar el recuento de las elecciones europeas, autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo.
Scytl se encargó el pasado mes de noviembre de las elecciones a rector de la UNED a través de un "novedoso y seguro" sistema de voto electrónico.
"Estaba la secretaria general a punto de llorar porque no conseguían desencriptar los votos y el sistema se colgaba. No había forma de saber qué había salido", ha contado una persona presente en el recuento a El Confidencial. "Al final lo desencriptaron ellos en su oficina y nos trajeron los resultados en un pen drive. No quisimos preguntar más y nos fiamos".
La citada empresa ganaría pocas semanas después el concurso del Ministerio del Interior para realizar el escrutinio de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, gracias a una alianza con una segunda empresa: Vector. Entre ambas, consiguieron derrotar a Indra, pese a lo sucedido meses antes en la UNED, con una oferta de 8,7 millones de euros, rebajando así un 20% la oferta de la anterior.
Los fallos comenzaron ya el 11 de mayo, día en el que se llevó a cabo un simulacro "desastroso" en muchos ayuntamientos: "A lo largo del día, a partir de las nueve de la mañana, los representantes de la Administración del municipio de Baza (al igual que muchos otros de la provincia de Granada y de toda España, a tenor de lo comentado por los secretarios respectivos) vivieron una jornada caracterizada por una profunda irresponsabilidad, una absoluta falta de profesionalidad, una incapacidad de organización y solución de problemas de la empresa encargada y del personal (supuestamente capacitado para el desarrollo correcto de la jornada electoral) que rayó el caos más absoluto, impropio de un país avanzado donde se llevan celebrando jornadas electorales desde hace más de 40 años y que, últimamente incluso, ha sido puesto como ejemplo ante otros países europeos por su rapidez y fiabilidad en los recuentos", se quejaba la secretaria municipal de Baza a la subdelegación del Gobierno.
Ni lo ocurrido en la UNED ni en el primer simulacro hicieron prever lo que ocurriría el 26 de mayo. Y es que, las comunicaciones entre los delegados de la Administración y el centro de recogida de datos fue, cuando menos, "mala, por no decir vergonzosa".
Gracias a la labor de los interventores, esa misma noche empezó un baile de votos que terminó con dudas en Chipiona, Torrelavega, Villanubla, Corça, Ibiza... Siendo uno de los principales problemas reseñados que las actas de las mesas electorales tenían un orden de partidos diferente al que usaban los representantes de la Administración, lo que hacía que a veces al volcar los datos bailaran los de un partido a otro.
Pero también falló el sistema informático, lo que llevó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a citar de urgencia el miércoles a las empresas para exigirles explicaciones. Mientras que Vector no ha querido hacer declaraciones, por parte de Scytl señalan a Indra como el verdadero culpable.