Como consecuencia del uso del teléfono móvil al volante, el no uso del cinturón, la velocidad, o el consumo de alcohol o drogas, cada año mueren en accidentes de tráfico más de un centenar de personas que sí cumplían las normas, pero, debido a las imprudencias de otros, ven truncada su vida y la de sus allegados. Por ese motivo, desde este viernes la DGT ha puesto en marcha la primera fase de la operación especial de tráfico de Semana Santa, que se desarrollará hasta las 24 horas del domingo 14.
Con el objetivo de ordenar, regular y dar seguridad a los 3,9 millones de desplazamientos de largo recorrido que se prevén durante estos días, la DGT desplegará todos los medios a su alcance.
En primer lugar, la presencia de la Guardia Civil en las carreteras aumentará con 400 agentes más, haciendo un total de 9.200 agentes de tráfico con respecto a las 8.800 con los que se contaron el año pasado.
Por otro lado, a las 216 cámaras que la DGT tiene instaladas en las carreteras para el control del uso del cinturón de seguridad, también se le va a añadir la capacidad de controlar y denunciar de forma sistemática el uso manual del teléfono móvil mientras se conduce, sancionando con 200 euros y la detracción de 3 puntos a todo conductor que sea captado por este medio.
Otros 264 vehículos camuflados circularán por las carreteras y vigilarán el cumplimiento de las normas de tráfico, con especial incidencia en el uso del móvil al volante.
En cuanto al cumplimiento de los límites de velocidad, 557 radares móviles se sumarán a los 724 puntos fijos de control de velocidad. Lo harán en vehículos de la Agrupación de Tráfico.
La vigilancia también se llevará a cabo desde el aire, pues se cuenta con 10 helicópteros operativos y 8 drones para vigilar y regular las carreteras.
Por último, se incrementarán los controles de alcohol y drogas, pues, en las últimas Semanas Santa, 4 de cada 10 fallecidos habían consumido alcohol por encima del límite permitido.
Todos estos medios están orientados a prevenir accidentes, ya que las distracciones, especialmente el uso manual del móvil, la velocidad, el alcohol y el no uso del cinturón de seguridad son las principales causas de las muertes en carretera. Está claro que a más vigilancia y control del cumplimiento de las leyes de tráfico menos accidentes.