“El mundo está en movimiento y la dinámica del mercado está cambiando... Donde hay retos y riesgos hay oportunidades", con estas palabras ha inaugurado el acto Nacho Cardero, director de El Confidencial.
Poco después tomaba la palabra Nadia Calviño, ministra de Economía, quien calificaba de “complejo” los retos de las empresas españolas en el nuevo orden mundial, “las cuestiones y los retos son complejos en un momento en el que hay personas que piensan que las cosas se resuelven con baritas mágicas”. La ministra aboga por el fomento de un crecimiento inclusivo y sostenible.
"La globalización hace que cualquier decisión tenga impacto en el resto de actores del ecosistema mundial y da la sensación de que las decisiones son cada vez más impredecibles", como ejemplo se ha servido de la situación cambiante en Reino Unido con el Brexit.
Sin embargo, ha asegurado que España puede eludir mejor que otros la situación de inestabilidad mundial debido a su gran dinamismo. Ha usado datos del INE del pasado viernes en los que se estimaba un crecimiento del 2,6% en 2018, un crecimiento “mayor que el de la media y que mantendrá la tendencia en 2019”.
En cuanto al mercado de trabajo, destaca una tasa del 3% en creación de empleo, superior al PIB, a lo que añade los datos positivos en cuanto a la afiliación a la seguridad social a falta de conocer los datos del último trimestre. Todo ello en un contexto de aumento de la población activa, hecho que ralentiza la reducción de empleo, pero factor muy positivo de crecimiento económico del país.
"Los datos confirman la estimación del Gobierno. La subida del SMI tendría un impacto neutro sobre el empleo y positivo sobre la renta de los hogares. No se trata solo de crear empleo, sino que también sea de calidad. Que acabe con el fenómeno de los trabajadores pobres." Para esto último, la ministra apuesta por la formación, un factor “clave de nuestra agenda económica”.
Refiriéndose al alto peso de la deuda pública sobre el PIB, Calviño ha destacado que hace falta una política de disciplina fiscal, en tanto que se está reduciendo más despacio de lo que fuera deseable. "Hubiera preferido reducir la deuda de forma más intensa". Finaliza destacando que “España ha tratado de recuperar el peso que le corresponde a nivel internacional" y recordando los últimos nombramientos en instituciones internacionales de profesionales españoles.
Juanma Jiménez, director de Pimco Iberia, ha diferenciado la política americana de la española, caracterizada por tener unas elecciones en mitad de la legislatura. Poco después, ha presentado al invitado de honor en el Foro y expresidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, quien ha destacado que “el rol de los políticos tiene que ir mucho más allá de las próximas elecciones” y ha calificado de “locos” a los conservadores del Reino Unido.
Según afirma Boehner, los populismos alrededor del mundo son un “error”, y el socialismo “solo funciona hasta que el dinero se acaba”.
El mandatario estadounidense también se ha querido pronunciar al respecto de la guerra comercial que China mantiene con EEUU, asegurando que “no hay duda de que China va a ser la próxima superpotencia mundial, no sé si en 15 o 20 años” y que “Donald Trump es un negociador, ha escrito un libro entero sobre eso. Va a haber un acuerdo, la cuestión es cuán grande será y cuántos problemas solucionará”.
En su entrevista con Jiménez, Boehner ha repasado los retos a los que se enfrenta la economía mundial, haciendo hincapié en la europea y asegurando que “Europa necesita más crecimiento y más inflación".
Tras finalizar la entrevista con el invitado de honor, se ha dado paso a la primera mesa redonda, que ha estado moderada por Alberto Artero, director general de El Confidencial, y donde han participado Fernando Abril-Martorell (presidente de Indra) y Francisco Riberas (presidente de Gestamp). Ambos han coincidido en la falta de referencias en líderes políticos mundiales, lo que hace que las empresas tengan que aumentar su capacidad de ser flexibles.
"Hay más cortoplacismo, pero no solo en la política, sino en la empresa. Parece que los mercados también son populistas porque aplauden más decisiones a corto plazo", ha asegurado Abril-Martorell, quien afirma haber una presión general que hace más difícil el liderazgo.
Por su parte, Riberas afirma que “los empresarios españoles hemos estado mucho tiempo acostumbrados a estar callados cuando somos las empresas las que más criterio debemos tener a la hora de decir cómo crecer y hacia dónde vamos y creo que tenemos que intervenir más”. Defiende, además, que “hace falta más visión de Estado a largo plazo por parte de los políticos”, haciendo referencia a discursos cada vez más populistas.
Abril-Martorell ha ejemplificado con Amazon la mezcla de globalización y digitalización, creando un nuevo paradigma, “cada vez que miro Amazon, lamentando que no compré, veo que ha ganado 20.000 millones en capitalización bursátil y pienso, habrá destruido 20.000 millones de capitalización bursátiles en otra parte del mundo". Afirma que se generan oportunidades enormes, pero, a cambio, se destruye muchísimo valor, por lo que aboga por tomar medidas de regulación del mercado para que equilibre un fenómeno “que no se puede parar.
El director de El Confidencial ha pasado a preguntar sobre impuestos a las máquinas como solución para problemas como el de las pensiones o cómo afectará al empleo, a lo que Riberas ha contestado reconociendo que “este es un mundo de quién sea capaz de adaptarse a todos los cambios y los perfiles de los españoles tienen que cambiar". Ha afirmado que el problema es saber hacia dónde vamos para saber qué perfiles necesitamos y hay que cambiar la educación. “Pero tenemos que definir antes qué modelo queremos ser, si de mano de obra tecnológica barata, empobreciendo al país, o ser un país tecnológico", ha añadido.
Por su parte, Abril-Martorell ha afirmado que se crean nuevos empleos, pero que no necesariamente se han de crear donde se destruyan los viejos. “Hay un problema de educación en cuanto a los perfiles que no logramos encontrar en España. Por ejemplo, vas a las universidades y te dicen que hay un 40% menos de plazas en ingenierías. Es un tema de educación y de liderar. Yo no grabaría las máquinas", ha añadido.
De esta manera, el presidente de Indra ha explicado que hay 800 puestos de trabajo en su empresa que no cubren porque no hay mano de obra cualificada en España, mientras que Riberas ha afirmado que en Gestamp los cubre trayéndoles de fuera.
Por último, han sido preguntados por el futuro, a lo que Riberas ha contestado reconociendo a Asia como “la gran oportunidad” a pesar de que los modelos asiáticos no sean adaptables al europeo. "Hay que seguir con nuestro modelo económico y seguir apostando por la educación y las empresas líderes en tecnología", ha afirmado. También ha reconocido a África, aunque a un largo plazo.
Como último poniente de la jornada, Gonzalo Cortázar, consejero delegado de Caixabank, ha hablado de las perspectivas financieras, afirmando que los tres grandes retos a los que se enfrenta el sector son “ganar dinero, adaptarse a los nuevos registros de los clientes que pasan por los avances tecnológicos, y recuperar el apoyo de la sociedad”.
"La rentabilidad se ha reducido a menos de la mitad de lo que era antes de la crisis. Tenemos unos márgenes que se van reduciendo, muy bajos, como resultado de una intervención de política monetaria que está creando un beneficio importante para la recuperación económica de España pero que nos está afectando a las entidades financieras. Los salarios empiezan a subir y la banca no es diferente. Hay que hacer inversiones importantes en transformación y hay mucha presión en los volúmenes. Además, con las medidas regulatorias las bases de capital son mucho más altas”, ha añadido.
Por otro lado, afirma que "la combinación de internet y teléfono móvil ha dado mucho poder al cliente, que puede tener más información y recibir ofertas de competidores, que son bancos y otros jugadores".
Volviendo al tercer gran reto del sector, la recuperación del apoyo social, Cortázar ha afirmado ser el reto “más importante”. “La visión de la banca no es buena y hay que preguntarse por qué y si es relevante para el sector. Los españoles han tenido que rescatar a la banca y, por tanto, la banca les ha costado dinero a los españoles. Además, fue procíclica y facilitó el crecimiento exagerado de la financiación inmobiliaria y vino la crisis y no dieron crédito a familias y empresas que lo necesitaban". Continúa afirmando que esta “mala reputación” les lleva a una “sobrecarga regulatoria y eso lleva a muchos costes. Pero la banca no ha costado 60.000 millones a los ciudadanos, han sido solo algunos bancos".
Mirando al futuro, el consejero asegura que “la actividad financiera actúa como circulatorio de la actividad y si la banca no funciona a pleno pulmón, la economía tampoco".
Poniendo como ejemplo a la caída de Lehman Brothers para la banca europea en bolsa, que ha caído un 47% mientras que en USA ha subido un 115% y en emergentes un 87%, Cortázar a afirmado que "algo pasa en Europa y algo no está bien. Y el problema no es solo de los bancos, es de la sociedad en general".
Cortázar considera que, para ser tecnológicos y rentables –claves para el futuro del sector–, hay que ser “eficientes”. “Como los bancos no sean eficientes en la combinación de estos dos factores no podrán seguir adelante”. Termina añadiendo que “la sociedad tiene que entender que es importante para todos que el sector lo consiga, para transformar, en definitiva, el modelo de negocio que debe llevar a una rentabilidad sostenible”.