El pasado mes de febrero de 2018, el Parlamento solicitaba a la Comisión que evaluara la conveniencia de mantener el cambio horario y que, en función de sus conclusiones, propusiera una revisión de la directiva vigente.

Tras la citada evaluación –que recibió 4,6 millones de respuestas, siendo favorables a suprimir el cambio el 84% de ellas–, la Comisión presentó una propuesta legislativa.

Finalmente, con 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones, el Parlamento Europeo ha defendido este martes acabar con el cambio de hora estacional en la Unión Europea. Sin embargo, no se hará efectivo hasta 2021.

La Cámara ha insistido en que tanto los Estados miembros como la Comisión han de coordinarse con el fin de garantizar que las aplicaciones de cualquiera de los horarios no perjudiquen al funcionamiento del mercado interior. En el caso que el desfase horario afecte significativa y permanentemente al mercado interior, se propondrá retrasar la fecha de aplicación un máximo de 12 meses.