La empresa energética Iberdrola inauguró oficialmente este lunes la construcción de la planta fotovoltaica Núñez de Balboa, en Usagre (Badajoz). El proyecto contará con una inversión de 300 millones de euros hasta su puesta en marcha en 2020.

En su construcción llegarán a trabajar más de 1.000 personas y contará con la participación de empresas locales como Ecoenergías del Guadiana, Imedexsa, Cubillana, Elaborex y el Instituto Aeronáutico, según la compañía.

La planta cuenta con 500 MW de potencia. Tal y como explicó el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, la planta ocupará unas 1.000 hectáreas y podrá abastecer a 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz. Asimismo, evitará la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO₂ al año.

Durante la inauguración del proyecto, Galán aseguró que esta “megainstalación renovable" --así calificó al proyecto-- se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible”.

En el acto también estuvo presente el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Vara aseguró que la intención de la Junta es que en el 2030 Extremadura produzca al menos el 20% de las energías renovables en España. “Estamos hablando en torno a los 10 mil megawatios, con una importante concentración en fotovoltaica, pero también en eólica, termosolar y biomasa”, aseveró.

También recordó que cambios legislativos como los de la Ley para una Administración más Ágil y la nueva Ley de Ordenación del Territorio y el Urbanismo Sostenible “van a permitir tratar mejor a aquellas empresas que vengan a la región a compartir el futuro” de la población extremeña.

El proyecto de Iberdrola en la región

Iberdrola prevé poner en marcha 2.000 nuevos megavatios (MW) de potencia fotovoltaica y eólica en Extremadura hasta 2022. De los nuevos proyectos en la comunidad, algunos ya están en desarrollo, como las plantas fotovoltaicas cacereñas de Ceclavín, Arenales y Campo Arañuelo I y II. La nueva capacidad supondrá, además, duplicar la potencia correspondiente a Iberdrola en la central nuclear de Almaraz (La potencia de la central de Almaraz asciende a 2.095 MW, de los que Iberdrola controla un 53%).

Esta apuesta de la compañía se enmarca en su plan de relanzamiento de las energías limpias en España, donde la empresa invertirá 8.000 millones de euros entre 2018 y 2022 y pondrá en marcha 10.000 nuevos megavatios hasta 2030, tal y como anunció durante la reciente actualización de sus Perspectivas Estratégicas en Londres.

“Este plan nos permitirá crear empleo para 20.000 personas, casi 10 veces más que las que actualmente se dedican hoy a la generación tradicional en nuestra empresa”, explicó Galán este lunes.