La película, que mezcla retazos de su biografía con la ficción, narra los reencuentros físicos y los recuerdos de la niñez de un director de cine en su ocaso. Los primeros amores, los segundos, su madre, la mortalidad, algún actor con el que el director trabajó, los 60, los 80 y la actualidad, además de la creación tanto cinematográfica como teatral.

"Soy de naturaleza pudorosa, pero me he metido en una película que habla mucho de mí", ha confesado el cineasta manchego recientemente en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del inminente estreno del film.

Para protagonizarla, Almodóvar ha afirmado haber tenido siempre en mente a Antonio Banderas, con quien se ha formado “en la cultura de los años 80” y ha compartido infinidad de experiencias. Ha admitido que fue una decisión arriesgada, pues el papel requería “gestos minúsculos”, algo “opuesto a la vitalidad natural” del actor malagueño.

Desde el primer momento, Banderas rechazó la “tentación de imitar” a Almodóvar porque “no se trataba de eso”, sino de “retratar un alma que quiere expresar cosas”. Continuó señalando que “es una reflexión del cine dentro del cine, de la vida, de su familia y de sus amigos, puertas y círculos que había que cerrar, e imitarlo no entraba en la ecuación. Había que ser sutil y entenderlo sin parecerme a él, pero dejando notas, olores y sabores”.

Penélope Cruz vuelve a repetir como ‘chica Almodóvar’. Esta vez, interpreta a una parte de la madre del cineasta, quien “ha sido muy importante en su vida”, afirma Cruz. Dicho papel se divide en dos: Penélope interpreta a la madre del Salvador de la infancia, mientras que Julieta Serrano da vida a una madre anciana.

Cruz hace constantes referencias a Almodóvar como “el gran observador de la mujer”, alguien que escribe “maravillas” y que “siempre está rindiendo homenaje a la figura de la mujer. Es una suerte tener a alguien que escribe tan bien para la mujer, que nos entiende tan bien”.

Por su parte, Serrano ha afirmado que “Almodóvar corre ese riesgo de abrirse, pero hay muchas cosas inventadas, como creador ficciona la realidad", a la vez que aclara que nunca tuvo la “intención” de que la madre anciana a la que interpreta tuviera conexión “con el personaje real”.

Con respecto a este personaje, Almodóvar ha indicado que “la muerte de mi madre no sé cuánto tiempo me duró, pero yo la orfandad la sentí con mi madre y no con mi padre”. El director recuerda que su padre falleció 20 años antes que su madre, y le pilló “en plena vorágine en Madrid”. "Mi padre me dijo que a partir de su muerte yo iba a ser el padre de familia. Eso en La Mancha es algo que tiene mucho sentido, es un patriarcado y toda la familia depende del hijo mayor", ha añadido.

Por otro lado, el actor Asier Etxeandia interpreta a Alberto, “un actor en la vida de un director” con quien Salvador “se fue de fiesta en los 80”, que dio voz a sus guiones, “con quien deja de hablarse y a quien decide volver a acercarse”.

También nos encontramos con Nora Navas, quien debuta junto al director manchego interpretando a su asistente en la ficción. Ha señalado que la película “aborda un viaje masculino, con un equilibro entre hombres y mujeres”, añadiendo que “le gustan mucho las mujeres, verlas bellas, y la mujer inteligente".

Durante la entrevista, el manchego ha querido mostrar su opinión al respecto de Netflix y otras plataformas que cada vez ganan más terreno, “mi deseo es que no cierre ninguna sala más y que la gente vuelva al cine. En España, sobre todo, donde ha caído mucho la asistencia". A pesar de considerarlo como algo “maravilloso” el que exista tanta oferta, porque “trae consigo más trabajo”, ha querido expresar su deseo de que “sea un proceso reversible, pues el cine nació para ser proyectado”.