Los datos que presenta Cruz Roja en el Boletín de Vulnerabilidad muestran la manifestación en cifras de que la desigualdad, la brecha salarial y la mayor tasa de desempleo afecta de alguna manera al 68% de mujeres que atienden cada año. Además, casi la totalidad de las familias monoparentales que son auxiliadas están encabezadas por mujeres y más del 77% de mujeres desempleadas carecen de cobertura económica. Son mujeres, también, las que sufren en mayor medida la pobreza energética y las que participan en el programa de ayuda alimentaria.
Con motivo de la huelga feminista del 8M, cabe desatacar los logros en materia de igualdad de género y por la defensa de los derechos de las mujeres. Sin embargo, tal y como muestran los datos del Boletín de Vulnerabilidad, elaborado por Cruz Roja y centrado en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, todavía se necesitan nuevas soluciones y cambios transformadores para alcanzar una igualdad real entre hombres y mujeres.
La desigualdad se da en muchos ámbitos, pero la máxima manifestación es la violencia de género. En el ámbito del trabajo, la brecha salarial y de pensiones, la precarización de las condiciones laborales, la segregación ocupacional, las dificultades de promoción, el techo de cristal y la mayor tasa de desempleo son las principales barreras a las que se enfrentan las mujeres. También, la responsabilidad casi en exclusiva de las labores domésticas y de cuidados, la escasa representación en puestos de responsabilidad y espacios de toma de decisiones, así como los mayores niveles de pobreza y exclusión social.
Las consecuencias de la desigualdad de género llegan a Cruz Roja cada día. Según el Informe de Vulnerabilidad, el 68 por ciento de las personas que atiende anualmente son mujeres que arrastran alguna o varias de estas problemáticas. Otros datos que corroboran esta desigualdad es que casi la totalidad de las familias monoparentales atendidas por Cruz Roja están encabezadas por mujeres; más del 77 por ciento de las mujeres que están desempleadas carecen de cobertura económica; las mujeres son también mayoría entre quienes no pueden buscar empleo por cuestiones relacionadas con el cuidado, son el 100 por cien de quienes indican que no tienen con quien dejar a sus hijos e hijas y más del 70 por ciento de quienes tienen a su cuidado a personas mayores o dependientes. También, son mayoría entre las personas que participan en el programa de Ayuda Alimentaria, así como entre quienes sufren pobreza energética.
Ante esta problemática, Cruz Roja, a través de distintas respuestas, persigue reducir, minimizar o eliminar estas situaciones de desigualdad y discriminación contribuyendo a favorecer la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en sus diferentes ámbitos.
Cabe destacar que, de las mujeres atendidas desde el programa de Mujeres en dificultad social de Cruz Roja, el 77% sufre violencia de género o bien son usuarias de ATENPRO (servicio telefónico de atención y protección para víctimas de la violencia de género, cuya titularidad pertenece al Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias). Además, pueden o no ser usuarias de alguno de los dispositivos de acogida temporal de mujeres e hijos/as que gestiona Cruz Roja.
Muchas de las acciones que lleva a cabo Cruz Roja se centran en el empoderamiento de mujeres y niñas. Algunos ejemplos son los grupos para mujeres víctimas de violencia de género, que favorecen su recuperación emocional, la superación de la violencia sufrida y la construcción de redes sólidas de apoyo mutuo. También se trabaja con mujeres migrantes con el objetivo de que potencien la construcción de redes y obtengan herramientas para el libre ejercicio de sus derechos. Otras de estas actividades con mujeres son talleres de autodefensa, de autocuidado y sexualidad, formaciones en igualdad de oportunidades y prevención de violencias machistas, actividades de ocio y expresión de emociones de una forma lúdica.
Para paliar la desigualdad en el ámbito laboral, Cruz Roja pretende mejorar su empleabilidad. En 2018, 48.000 mujeres participaron en distintos proyectos de formación y empleo de la institución, logrando la inserción laboral del 43% y además el 35% se formó profesionalmente. Para muchas de estas mujeres, el empleo no solo supone mayores oportunidades, sino también poder salir de una situación de violencia o conseguir unos papeles que te permiten comenzar un proyecto de vida.
En este sentido, `Mujeres en poder, Mujeres empoderadas’ es el lema escogido por la nueva campaña de Cruz Roja Juventud. Con esta iniciativa se pretende impulsar la igualdad de género a través del empoderamiento de las mujeres, de tal modo que comiencen a lograr el control de sus decisiones, capacidades, habilidades y, en definitiva, sobre sus propias vidas.
Cruz Roja impulsa distintas acciones para que la perspectiva de género esté presente en su política organizacional y en sus programas y proyectos. Para afianzar internamente este compromiso, el Comité Nacional aprobó en 2018 una Estrategia de Género y de este modo promueve que todas las áreas de la Organización actúen por la igualdad real entre mujeres y hombres.