El pasado enero, Patrimonio Nacional solicitó a la Abadía que presentara los presupuestos para analizarlos “económica y contablemente”. El Consejo de Administración señala que el pasado 18 de septiembre acordó analizar los ingresos y los gestos tanto de la Abadía -que incluyen también los de la Hospedería y Escolanía que gestiona- y los del propio Patrimonio Nacional en el Valle de los Caídos. Se siguen así las instrucciones del Tribunal de Cuentas y el plan de actuaciones para llevarlo a cabo, sometido al CAPN en noviembre de 2017.
El organismo, que depende a la vicepresidencia del Gobierno, ha señalado que la finalidad es “elaborar un presupuesto completo y veraz de la Fundación que integre los ingresos y gastos de Patrimonio Nacional y de la Abadía". Desde 1982, el Consejo administrativo del PN, ejerce el patronato y representación de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, de manera provisional y por mandato legal. La situación terminará cuando el régimen jurídico de la Fundación se adapte. Actualmente, sigue rigiéndose un Decreto Ley de 1957, un Convenio con los Benedictinos de 1958 y dos Reglamentos de 1959.
Como patrono, PN dedica al año 31 trabajadores y recursos económicos al Valle, un gasto que ronda el 1,8 millones de euros anuales. Al mismo tiempo, recibe ingresos por la venta de entradas, por valor de aproximadamente 1,5 millones de euros anuales.
Es la Abadía Benedictina quien administra estos ingresos y estos gastos, aunque Hospedería y Escolanía se gestionan independientemente.
La subvención de 340.000 euros a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos se aprobó el pasado 20 de noviembre y forma parte de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, igual que otros años.
La Fundación puede transferir a la Abadía Benedictina la cantidad porque es su beneficiaria, por eso Patrimonio Nacional insiste en la veracidad de los presupuestos que presenten. Aún no han recibido los datos, así que la transferencia a la Abadía tendrá que esperar a ser aprobada por el Consejo administrativo del PN. Lo único que han de hacer es presentar “cuentas veraces”.