Las tumbas de Pablo Iglesias, el fundador del PSOE y del sindicato UGT y de Dolores Ibárruri, La Pasionaria, la dirigente histórica del Partido Comunista, han aparecido profanadas en el cementerio civil de La Almudena. La nieta de La Pasionaria, Lola Ruiz-Ibárruri, encontró ayer en la lápida de su abuela y en el panteón de Iglesias unas pintadas que ya ha denunciado el inspector de la empresa de seguridad del cementerio.

Lo mismo ha ocurrido con el monumento dedicado a las Trece Rosas y los monumentos de los Caídos de la División Azul. Hay medios que indican que se trata del mismo acto vandálico, pero la Policía Nacional asegura que “proceden del mismo hecho”.

El acto vandálico ha consistido en verter pintura blanca en las tumbas y en los monumentos. ‘Cutres’ es el mensaje que profesaban. Por su parte, ante el homenaje a las Trece Rosas, justo en el lugar donde fueron fusiladas en el año 1939, aparecieron banderas republicanas con manchas de pintura negra. Y también fueron atacados otros monumentos en recuerdo a la División Azul.

Al respecto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, twitteaba: “Hace 140 años, Pablo Iglesias fundó el PSOE para defender desde la política la libertad, la solidaridad, la igualdad y la justicia social”, para hacer honor al recuerdo del histórico socialista. Su partido, además, ha constatado que seguirá pendiente de las investigaciones sobre este “incívico acto vandálico”.

Enrique Santiago, secretario general del Partido Comunista, ha relacionado la concentración de la derecha española del pasado domingo, lo que a su juicio fue un “fracasado aquelarre ultraderechista” que ha acabado “como era previsible”. También en Twitter, el político comunista se ha referido a las pintadas de La Almudena: "Con exceso de vandalismo, intolerancia y violencia. Ningún respeto a la Memoria: Profanadas las tumbas del fundador del PSOE, Pablo Iglesias y La Pasionaria".

La Fundación Pablo Iglesias ha emitido un comunicado esta mañana donde expresa “su más absoluta repulsa ante los daños realizados, entre otros, al mausoleo de Pablo Iglesias en el Cementerio Civil de Madrid”. Han asegurado que, junto con el PSOE, la propia Fundación denunciará los hechos.

No solo están en contra del odio por motivos políticos que supone la acción, sino por el ataque al patrimonio histórico madrileño. El acto vandálico se ha ejecutado en un mausoleo obra de Emiliano Barral, uno de los escultores españoles más destacados de la primera mitad del siglo XX. La denuncia, esperan, llevará a los responsables ante la Justicia “para que respondan de sus actos”. Los trámites hacia la reconstrucción del mausoleo ya los ha iniciado Beatriz Corredor, presidenta de la Fundación, junto con la dirección federal del PSOE.

En tiempos convulsos en los que los restos del dictador Francisco Franco suponen un punto clave en la agenda mediática del país, ahora es el sector izquierdista quien ve alterado el honor a sus dirigentes en sus lápidas. La familia Franco ha sido advertida de que si no propone otro lugar para enterrar los restos mortales del dictador, será el Gobierno quien decida dónde hacerlo, ahora también la izquierda acudirá a los tribunales para enjuiciar esta falta de respeto a su difunta cúpula.

Sin menospreciar lo irrespetuoso del acto y lo vandálico de las formas, lo curioso es lo simbólico que resulta/n el/la protestante/s. Las ideas asociadas a los colores elegidos son innegables: se ha utilizado el color negro -de la muerte, el mal, el luto, lo impuro- para las banderas republicanas que “lucen” sobre el muro a las Trece Rosas y el blanco -que simboliza lo puro, impuro, inocente- para escribir la palabra ‘Cutres’ sobre las lápidas de La Pasionaria y de Pablo Iglesias.