Según el estudio Brands & Amazon, más de la mitad de las marcas existentes en EEUU (entre las marcas principales) se venden ya en Amazon.
Amazon es una compañía estadounidense de comercio electrónico y servicio de computación en la nube. Fue una de las primeras compañías en vender por internet y cada vez está adquiriendo más importancia. En un principio, era la propia empresa la que tenía problemas para vender productos de marca en su página, pero con el paso del tiempo, son estas grandes marcas las que cada vez dependen más de la plataforma.
Aunque la compra no se realice directamente en la página, Amazon se ha convertido en un escaparate para muchos consumidores. Ya casi todos los usuarios utilizan internet para ver nuevos productos y conocer las caraterísticas, pese a que algunos luego vayan a la tienda física a comprarlos. Eso ha creado una elevada presión en las empresas, que tienen que asegurarse de que cuentan con un posicionamiento eficiente dentro de Amazon.
Los números y estudios demuestran que el comercio electrónico está subiendo cada vez más y que en un futuro será el único existente. Con lo cual, la dependencia de las grandes marcas cada es mayor. Aquella que no se actualice o no incluya páginas como Amazon en su plan de marketing o negocio, seguramente se esté aislando de una realidad cada vez más palpable, y esté cabando su propia tumba.
Existen terceros que han salido altamente beneficiados de este impacto del ecommerce. Se trata de las marcas blancas, y es que su presencia desde el inicio en este tipo de tiendas online, ha provocado un crecimiento en su popularidad, y sus bajos precios con respecto a las primeras marcas, han hecho que páginas como Amazon sigan haciendo un fuerte uso de ellas.
Hay filtraciones que afirman que Amazon ha empezado a pedir a terceros que estos creen marcas exclusivas que solo se vendan en Amazon, concretamente en Prime. Esto supondría un inicio hacia el absoluto monopolio del comercio electrónico.