El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que continuará el Plan Antirrobo contra el crimen organizado que asegura operaba desde el interior de Petróleos Mexicanos (Pemex)
Un total de 96 muertos y 48 personas heridas hospitalizadas, es el saldo que hasta el momento dejó la explosión en el ducto Tula-Tuxpan de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo.
El gobierno del estado informó que el estallido del ducto que se registró el pasado viernes mientras habitantes de las cercanías recolectaban gasolina, ha registrado casi un centenar de muertos.
La Secretaría de Salud informó que muchas de las personas hospitalizadas tienen quemaduras en el 80% del cuerpo, además de tener órganos internos comprometidos.
La Fiscalía General de la República dio a conocer que durante las próximas semanas, los funcionarios encargados de atender la explosión tanto del Ejército Mexicano, así como de la Policía Federal, serán llamados a declarar, además de que se abrió línea de investigación para conocer si el crimen organizado está vinculado a este desastre.
Ante estos hechos el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el plan de combate contra el robo de combustible, no será detenido y por el contrario reforzarán las acciones.
Y es que a pesar de la vigilancia que se mantiene en el sistema de ductos de Pemex, la delincuencia organizada ha encontrado la forma de continuar perforando de forma clandestina los tubos, no por apropiarse del combustible, sino de sabotear el plan antirrobo.
Finalmente las autoridades mexicanas informaron que la noche de ayer, en el estado de Hidalgo nuevamente fue reportada una tercera fuga, por lo que elementos del Ejército Mexicano mantienen acordonada la zona, debido a que es la de mayor cantidad tomas que han sido realizadas.