Cruz Roja ha hecho públicas sus conclusiones del boletín sobre la vulnerabilidad social número 17 de vivienda y pobreza energética. Gracias a este documento podemos conocer el dato de que aproximadamente la mitad de las personas que son atendidas por Cruz Roja deben elegir entre comer bien o calentar su hogar. Y el 56% de los tratados afirman que son los problemas de vivienda y la pobreza energética las que afectan a su salud. Las enfermedades que más se repiten entre estos pacientes son las respiratorias, reumatismo o artrosis.
Cruz Roja ha presentado hoy sus principales conclusiones acerca del Boletín número 17 sobre la Vulnerabilidad asociada al ámbito de la vivienda y pobreza energética en la población atendida por la Cruz Roja. En este documento son analizados los problemas que se relacionan con el hábitat, la vivienda y la pobreza energética.
Todos estos factores afectan a la mitad de las personas que son atendidas por esta entidad tanto en ámbitos rurales como urbanos, sin olvidarnos de su situación socioeconómica, de salud y su nivel de riesgo de pobreza e inclusión social.
De este documento se sacan algunas conclusiones que son preocupantes como por ejemplo que el 83,3% de los atendidos estaba en riesgo de pobreza y exclusión social, más del 65% son mujeres. En la mitad de las casas viven niños y hay una gran cantidad de familias mono-marentales o numerosas, personas mayores y con discapacidad.
Además, se ha podido conocer cuáles son las consecuencias que han provocado esta pobreza energética que tienen los hogares más desvalidos. Y es que más de la mitad de los atendidos por la Cruz Roja deben elegir entre utilizar su dinero para gastos básicos como por ejemplo comer bien o calentar sus hogares.
El 77% de las personas atendidas han señalado que se encuentran con dificultades para llegar a fin de mes y para el 65% los gastos relacionados con la vivienda también son complicados de soportar. Por último, el 37% ha señalado que pasan frío en sus casas.
Muchos de estos pacientes han afirmado que todos estos factores anteriores acaban teniendo consecuencias perjudiciales para su salud. Las más comunes suelen ser: enfermedades respiratorias, reumatismo o artrosis.
Dadas las situaciones de estas personas, que cuentan con pocos recursos y no pueden ni calentar sus hogares, el 35% ha señalado que no invita a nadie a su casa por estos motivos y el 28% de pacientes afirma que todo esto también afecta al rendimiento escolar y la asistencia de sus hijos al colegio.