El candidato del PP a presidir la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha advertido que "nadie pierda el tiempo" en intentar desestabilizar al nuevo gobierno y ha indicado que fomentar la crispación y la división social, "aparte de una grave irresponsabilidad va en contra de los principios de libertad y concordia consagrados en la Constitución".

Estas palabras del futuro presidente se producían mientras que las mujeres gritaban en las puertas del Parlamento el lema de las movilizaciones de estos días ‘Ni un paso atrás’ ante el ataque de la extrema derecha a todo el colectivo feminista. La tensión es patente en la calle y viene producida por la llegada de una nueva formación política a las instituciones que pone en duda la desigualdad estructural que viven las mujeres en la sociedad, la violencia que se ejerce contra ellas por el mero hecho de ser mujeres, el derecho al aborto, los distintos tipos de familia… y cuestiones que parecían que ya estaban superadas.

Estos ultraconservadores proponen una vuelta al pasado de décadas y su discurso antifeminista, nacionalista, xenófobo, racista y ultracatólico ha calado en una parte del electorado. En ese partido se ha apoyado el PP para llegar por primera vez a la presidencia de la Junta de Andalucía. Y como reacción, el movimiento feminista se ha lanzado a la calle para defender los derechos conseguidos en los últimos años ya que ahora los ven peligrar. Pero no están dispuestas a ceder ni un milímetro.

En el interior del Parlamento, Moreno ha pedido el apoyo de la mayoría de la Cámara y ha desgranado las 90 medidas que se convertirán en la “hoja de ruta de mi gobierno y mi compromiso con los andaluces”. “El deseo de cambio es una obviedad. Y el cambio que propongo es el que han pedido los andaluces libremente en las urnas: un cambio conciliador”, ha dicho el candidato en su discurso, que ha añadido que “todo no puede cambiar para que todo siga igual, porque eso sería defraudar a la inmensa mayoría de los andaluces. El cambio tiene que ser conciliador, pero tiene que ser real”.

El presidente del PP-A ha hecho un análisis de la situación de Andalucía y, sin negar que se han producido mejoras en el transcurso de los últimos 40 años, ha advertido de que “Andalucía tiene talento, tiene todo lo necesario para haber crecido más que el resto de las comunidades autónomas, pero no ha aprovechado el autogobierno y los miles de millones de fondos europeos de los que hemos dispuesto en estas décadas”.

“El periodo de progreso de los primeros años dio paso al triunfalismo; el triunfalismo, al acomodamiento; y el acomodamiento, al conformismo”, ha afirmado Moreno, y que esa actitud de los gobiernos socialistas “ha resultado paralizante para nuestra tierra”.

Juanma Moreno se ha referido también a las protestas organizadas hoy por el PSOE a las puertas del Parlamento, señalando que “de aquellos grupos a los que ahora toca estar en la oposición esperaba, si no cortesía, al menos respeto institucional hacia los andaluces y sus representantes”. “Que nadie se lleve a engaño ni pretenda engañar a nadie. Quienes han marcado este nuevo tiempo han sido los andaluces: por quienes estamos aquí y a quienes nos debemos”, ha afirmado.

El objetivo prioritario de su gobierno será “otorgar a Andalucía el lugar que le corresponde: dignificar la política y las instituciones, darle sentido a nuestro autogobierno y otorgarle más peso a Andalucía en la defensa de un proyecto del que somos parte fundamental como es España”, ha dicho Moreno, que ha garantizado que “si soy el presidente de la Junta de Andalucía, mi gobierno se pondrá al frente de la defensa de la unidad de España frente a los intentos de división que propugnan dirigentes de otros territorios”.

Juanma Moreno ha dedicado la mayor parte de su discurso a exponer su programa de gobierno, del que ha dicho que es “ambicioso, con una amplitud que no procede de la ingenuidad sino de la ambición de mejorar la calidad de vida de los andaluces”.