El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha distanciado este jueves del caso Huawei al asegurar que no conocía los planes para arrestar a la directora financiera del gigante chino, Meng Wanzhou, en Canadá.
La hija del fundador de la compañía fue detenida por las fuerzas de seguridad canadienses el pasado 1 de diciembre, el mismo día que Donald Trump y el presidente chino, Xi Jinping, mantuvieron un encuentro en el marco de la cumbre del G-20 en Buenos Aires, Argentina.
Las palabras del magnate neoyorquino tratan de evitar que este incidente pueda ser un obstáculo para las futuras negociaciones comerciales entre Pekín y Washington, que habían desembocado en una tregua.
Uno de los altos cargos de la Casa Blanca ha asegurado a la agencia de noticias Reuters que Trump no sabía nada de la solicitud para extraditar a Meng a Estados Unidos desde Canadá antes de reunirse con Xi y acordar una tregua de 90 días en su guerra comercial.
El arresto de Meng, de 46 años, durante una escala en Vancouver, ha provocado el desplome de los mercados bursátiles, que ya se habían visto afectados por las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
La detención, anunciada el miércoles por las autoridades canadienses, fue realizada por solicitud desde Washington en el marco de una investigación sobre una presunta trama para evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Irán.
Huawei, por su parte, ha señalado que Estados Unidos persigue la extradición de Meng Wanzhou para que se enfrente a cargos “que no han sido especificados en el Distrito Este de Nueva York, cuando se encontraba haciendo un trasbordo entre vuelos en Canadá”.
“La compañía ha recibido muy poca información en relación a los cargos y no tiene conocimiento de ninguna infracción por parte de la señora Meng. La compañía confía en que los sistemas legales de Canadá y Estados Unidos finalmente lleguen a una conclusión justo”, ha afirmado el grupo chino de telecomunicaciones.