La exposición es una panorámica de su producción y de sus acciones. Recorre un largo tramo: desde la historia de la publicidad y del diseño hasta la actualidad de ambas disciplinas. Pretenden suscitar una reflexión crítica sobre las similitudes conceptuales entre el pasado y el presente , tal y como explica Javier García Solas, el comisario de la exposición.
El eclecticismo está servido. El Grupo 13 recibe influencia del realismo euforizante norteamericano, el expresionismo subjetivista, el humorismo relajante francés, el racionalismo estricto y matemático o la combinación oportunista de todos ellos: un puzzle interesante.
El Grupo 13 empezó con 9 miembros fundadores en 1961, pero serían 10 dibujantes más dos años después. Su objetivo en aquel momento era la dignificación de la publicidad en la España post-autárquica desde la obligada neutralidad política. Ahora, cumplidos cuarenta años desde su última acción, llegan al Museo de Artes Decorativas de Madrid.
14 acciones conjuntas que empezarían por ser de motu propio -y carácter autopublicitario- y luego desembocarían en convocatorias externas -institucionales, sobre todo- y, finalmente, de carácter privado. Si la imposición institucional robó parte de su entusiasmo e hiperactividad , tampoco el individualismo jugó a su favor: la unidad y solidez del grupo se rasgaría. Ahora, este mordisco de sus piezas aborda los desafíos ético-profesionales que el grupo debatió.
“No trabajamos para exponer en museos sino para vender en mercados”
HAZ CLICK EN LA IMAGEN PARA VERLA MÁS GRANDE class="img_ampliable" style="margin: 10px; float: left;" src="/fotos/editor/17572/1542745037_Capturadepantalla2018-11-20alas19.39.15.jpg" alt="" width="266" height="193" />Los sucesivos cambios que ha experimentado la denominación del oficio coinciden con sus mismas etapas: del arte comercial al dibujo publicitario, de ahí al grafismo y finalmente, al diseño. La muestra es un análisis de la situación de la publicidad: ese limbo entre el arte y el diseño . También detalla cómo la fotografía desplazó al dibujo y la artesanía, o cómo el márketing -y su dependencia- se coló en su trabajo.
Pero no se quedaron ahí: se dedicaron a más disciplinas. Del seno publicista al diseño de logos y marcas : la imagen corporativa se convirtió en terreno que labrar. Y aunque a algunos disgustara, la lógica de la identidad -que respondía al logo- fue evolucionando hacia una postura más cultural y cambiante -la marca manda-.
El cartel , por un lado publicitario y, por otro, no exento de sesgo artístico, es otra de las materias que trabajó el colectivo. El intento de aperturismo franquista trajo consigo un paso de lo sombrío al color vivo y al humor desprejuiciado, donde el Grupo 13 encontraba gran liberación creativa y la legitimación de su trabajo.
También el mundo editorial cobra relevancia, ya que muchos de sus miembros se decantaron por el sector ilustrando multitud de libros. Por último, la ilustración y sus dificultades -teóricas y de prestigio social- inspiraron a algunos de los publicitarios, que veían en el conflicto un tema que ilustrar.
Desde una postura despreocupada, marginal y provocativa, el Grupo 13 se abrió hueco en su momento en la publicidad española. Ahora su trayectoria se puede visitar de manera gratuita en la capital madrileña. Toda la información aquí .