César Román Virueta, en paradero desconocido desde julio, es sospechoso de la muerte de su novia, Heidi Paz Bulmes
La Policía Nacional ha detenido este viernes a César Román Virueta, conocido como el “rey del cachopo” que se encontraba en paradero desconocido desde el pasado mes de julio.
Un mes después de su huida, se localizaba en una nave alquilada por Román en la calle Sebastián Gómez del distrito madrileño de Usera, una maleta con los restos de una persona. Esta misma semana, tras un minucioso trabajo de identificación a través del estudio del ADN, la policía informaba que el cuerpo hallado era de la novia de Román, Heidi Paz Bulnes, una hondureña de 25 años, también en paradero desconocido desde el pasado mes de julio.
La primera hipótesis apuntaba a que ambos habían huido debido a las fuertes deudas contraídas por el “rey del cachopo”, pero el hallazgo de esta semana hizo a la policía modificar sus líneas de investigación. Una de ellas apunta directamente a César Román que se es sospechoso de la muerte de su pareja. Otra podría ser que el asesinato de Heidi fuera una venganza de alguno de los deudores del ahora detenido.
César Román y Heidi se conocieron cuando el “rey del cachopo” acababa de romper con su anterior novia, con la que estaba incluso planeando su boda. Las relaciones sentimentales de César han sido siempre complicadas. La policía le detuvo tras golpear al perro de la chica con la que se iba a casar. Y años atrás se separó de su pareja de toda la vida que le denunció por malos tratos. Incluso un juez le impuso una orden de alejamiento.
La desaparición de César y Heidi fue inusual desde el primer momento. Días antes la pareja protagonizó un altercado en un bar en el que provocaron grandes destrozos. A causa del incidente, César pasó la noche en el calabozo y tras quedar en libertad, a los pocos días, se denunció su desaparición.
Una semana después la madre de Heidi también denunciaba la desaparición de su hija.
La caída del Rey del Cachopo
César Román ha sido siempre un personaje peculiar. Triunfó en el mundo de los negocios muy rápido y su caída ha sido igual de rápida. Era propietario de cinco sidrerías en Madrid en las que el plato estrella era el cachopo asturiano. Además, tenía una extensa flota de motos para repartir los pedidos de sus locales. Su último proyecto era la apertura de un nuevo restaurante denominado Palacio del Cachopo. Pero las deudas le ahogaron y ha dejado un rastro de damnificados bastante extenso.
Su fama le llevó a la televisión donde hacía publicidad de su primer negocio A Cañada, un local que ofrecía comida del norte de España y, en especial, el cachopo asturiano.
En tan solo año y medio abrió cuatro locales más y puso en marcha una franquicia. Pero un crecimiento tan rápido precisaba de mucho dinero. Como César no lo tenía comenzó a pedir dinero y ha dejado numerosas deudas a los que eran sus socios.
Antes de desaparecer, retiró de sus cuentas alrededor de 100.000 euros, aunque se sospecha que debía tener más dinero y que durante varias semanas se fue quedando con la recaudación de todos sus negocios y de las máquinas de sus bares.
Ahora ha sido detenido gracias a la denuncia de la propietaria de un restaurante donde César estaba trabajando con una identidad falsa.
Antes de entrar en el mundo de la restauración tuvo negocios en prensa ya que decía ser periodista. También se pasó por político. Pero no tuvo gran éxito en estas facetas. Sin embargo, el falso chef parecía haber encontrado su negocio definitivo, hasta que las deudas han acabado con su carrera. Ahora, tras las investigaciones policiales se podrá esclarecer qué paso con su última novia.