Sanidad y Ciencia harán llegar la verdad sobre las terapias alternativas a la población, desautorizarán su práctica en centros sanitarios y restringirán sus vías de difusión.
El Gobierno, en su obligación de proteger la salud “frente a las sustancias, productos, actividades o servicios con pretendidas finalidades sanitarias que no tienen evidencia ni conocimiento científico suficiente que avale su eficacia y seguridad”, ha redactado el Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, que se ha presentado hoy en el Instituto de Salud Carlos III.
El Plan, desarrollado por los Ministerios de Sanidad, Consumo y Bienestar -con María Luisa Carcedo a la cabeza- y de Ciencia, Innovación y Universidad -dirigido por Pedro Duque-, indica cómo evitar los riesgos que pueden suponer determinadas prácticas al ser utilizadas como vías alternativas o complementarias a un tratamiento basado en la ciencia.
Cuando el CIS, en un Estudio sobre la Percepción Social de la Ciencia, preguntó a la sociedad española por terapias alternativas, casi el 60% demostró confianza en la acupuntura y el 53% creía en los efectos de la homeopatía. Y no es difícil dar con una tienda ecológica que tenga Flores de Bach, o con un endocrino que recomiende una dieta alcalina a determinados pacientes. Y lo mismo ocurre con el reiki o el shiatsu. Hay tipos y tipos.
CAMPAÑA INFORMATIVA CONTRA LAS TERAPIAS INFORMATIVAS
El Gobierno insta a que la ciudadanía tome una “decisión informada y responsable” sobre el uso de las pseudoterapias. Por ello, se encargará de que la “información veraz” al respecto llegue a cada puerto. Pretende hacer llegar la verdad sobre las pseudoterapias a la ciudadanía en general, profesional sanitario, entidades y medios de comunicación.
La información se basará en los informes que elabore REDETS (Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud), institución encargada de la evaluación de los medicamentos que se incorporan al mercado.
CAMBIO DE LEYES
A nivel legislativo, se restringirá la promoción comercial de prácticas no amparadas por el conocimiento científico en ámbitos como internet, RRSS, actos o jornadas. Todas las modificaciones normativas se recogerán en el Real Decreto de Protección de la Salud Frente a las Pseudoterapias. Y se modificarán tres resoluciones anteriores, relativas a la autorización, publicación, promoción comercial y publicidad del tema en cuestión.
El Plan se compromete a eliminar las prácticas de terapias alternativas de los centros médicos y a que sean profesionales con titulación quienes realicen las actividades sanitarias. Se modificará el RD 1277/2003 para evitar el intrusismo de estas supuestas malas praxis y se desautorizará el registro de las mismas en los centros.
Nada de pseudociencias impartidas en universidades españolas. Sanidad y Ciencia han decidido incorporar programas que formen a los estudiantes del sector sobre los principios del conocimiento y la evidencia científica. Seguramente, la misma ciencia que usan muchos laboratorios farmacéuticos a la hora de investigar un nuevo medicamento. El Gobierno, por último, se aliará con la cúpula universitaria para evitar los títulos propios u oficiales sobre pseudoterapias. Un informe claro sobre las prácticas y métodos que no se consideran “con conocimiento y evidencia científica suficiente” ayudará a los estudiantes del ámbito a encaminar buenamente sus estudios.