El PSOE de Madrid celebra los 150 días de Gobierno socialista en España con un acto a cargo de dos de ministros independientes de Pedro Sánchez, Dolores Delgado, Ministra de Justicia y Fernando Grande-Marlaska, Ministro de Interior.
Pocas veces se ha celebrado el día 150 de algún Gobierno como efeméride. Se hace balance de los 100 primeros días, se analizan los aniversarios, pero 150 días no suele hacerse. Claro que tampoco en España había tenido éxito nunca una moción de censura y hace 150 días hubo una que lo tuvo. Además no es muy usual que las bases socialistas arropen en un acto como el que nos ocupa a dos miembros sin carné del Ejecutivo. Por mucho que en el CIS de octubre no fueran los mejor valorados y necesiten apoyo extra. Porque el acto estaba enfocado por Juventudes Socialistas para que hiciesen un balance de estos días y mostrasen su respaldo a la candidatura de Ángel Gabilondo a la Comunidad de Madrid. Pero muchos lo leen en clave de candidaturas, no en vano estamos en plena precampaña y el PSOE no tiene aún candidato o candidata para la ciudad.
En el acto en sí, la intervención de José Manuel Franco, líder de los socialistas madrileños fue una arenga a las bases, una llamada a defender a capa y espada la acción de un Gobierno donde los independientes también “son compañeros”. Fue el secretario general de Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, quien lanzó de alguna manera la campaña local mencionando lo que él llamó “ocasión perdida de Carmena para transformar Madrid”. Además de reconocer el trabajo del equipo del PSOE en el Congreso para sacar adelante el Gobierno con solo 85 diputados, abordó el abandono de los barrios, la inexistencia de proyecto de ciudad que hace gobernar a golpe de ocurrencia y un problema con el equipo. Una intervención fresca y sorprendente por parte de alguien que, en principio, tiene un cargo técnico, pero que trabaja en la sala de máquinas de Moncloa y es capaz de hilvanar un discurso atractivo para las bases.
La Ministra de Justicia, Dolores Delgado, repasó los logros del Gobierno en la recuperación de la jurisdicción universal para perseguir delitos sin que los delincuentes puedan esconderse donde no pueden ser juzgados. Recordó a las víctimas de la violencia machista, que en cifras hace tiempo que superan a las de ETA, y mostró su apoyo expreso y su admiración por Ángel Gabilondo.
La intervención de Grande-Marlaska si dejó alguna clave que puede ser más interesante. El juez, que ahora no se define como “ministro técnico en un Gobierno socialista” sino como un “político socialista agradecido al PSOE por darle la oportunidad”, se baraja como candidatable para la Alcaldía. Por su intervención ayer ya sabemos que Madrid es su ciudad para toda la vida, que en política le queda mucho por recorrer y que no le avergüenza cuando le dicen desde la oposición que ha aprendido bien el manual socialista de hacer política. Si contextualizamos el acto, tal vez no fuera el primer acto de precampaña socialista, pero lo pareció. El juez da el perfil, pertenece al Gobierno socialista y es casi un par de Carmena. Tiene ese currículum moderado que en una ciudad que lleva 25 años votando conservador. Falta saber si las bases socialistas aceptarán dos candidatos, ninguna candidata y además independientes. En esto también se la juega el PSOE-M.