Pablo Casado ha participado en un mitin con afiliados en Huelva y ha ido desgranando su discurso entre críticas al gobierno andaluz de Susana Díez, “que ya lleva 40 años gobernando” y al gobierno de Pedro Sánchez a quien exije que “vuelva al lado de la Ley”, acusándolo de estar maquinando para que el Tribunal Supremo sea blando con los políticos implicados en el procés catalán. Y apoyo explícito al candidato a las Auotómicas andaluzas, Juan Manuel Moreno. A pesar de que no había mencionado el tema, no pudo evadirse de la insistencia de las preguntas sobre "las conversaciones de Cospedal", a las que contestó con un tibio y forzado apoyo a su compañera.

La expectación era máxima sobre si el líder popular apoyaría a su predecesora, Dolores de Cospedal, que le cedió los votos por los que hoy día es Secretario General del Partido Popular tras el abandono inesperado de Mariano Rajoy, al perder la moción de censura el pasado mes de junio. Desde que trascendieron las conversaciones de Dolores de Cospedal, también ex ministra de Defensa y ex Presidenta de la Comunidad de Castilla La Mancha, reunida en la sala noble de la sede del PP en Madrid, Génova, 13, con el ex comisario Jose Manuel Villarejo y su marido Ignacio López del Hierro, nadie en el PP ha optado por salir en su defensa. En este forzado apoyo, cogido con puntillas, el líder del PP ha intentado evitar comprometerse ya que hay unos audios hechos públicos hace dos días, donde se escucha tanto a Cospedal como a del Hierro, encargando “algún trabajillo especial”, al comisario extorsionador, hoy encarcelado en la prisión de Estremera.

“No tenemos nada que ocultar ni nada que temer. Otros no pueden decir lo mismo. Y mis afiliados tienen el compromiso de transparencia y dignidad, cualquier comportamiento que se aleje de ello, contará con mi rechazo”, ha concluido el Secretario General del Partido Popular, en Huelva, antes de dar por finalizada su comparecencia.

Según publicamos en nuestro periódico, lahoradigital.com, haciendonos eco de un digital que va seriando las coversaciones de Villarejo con políticos y jueces, Cospedal afirmaba tener la certeza de que a Luís Bárcenas, entonces tesorero del Partido Popular, lo iban a imputar al menos por delito fiscal y que conoce la información por el exdirector de la Policía Nacional, Juan Cotino. Tambien comenta a su interlocutor, tener constancia de que "Bárcenas se ha llevado menos documentación de la que dice". Después de decir López del Hierro que Álvaro Pérez, "el Bigotes", vendía cocaína en Madrid, Villarejo afirma a la pareja que controla toda la información más reciente de la fiscalía de Valencia que involucra a los políticos de la Comunitat Valenciana. En un momento dado, el comisario, hoy encarcelado, asegura que toda la información está en un pendrive y que "han intentado romper el pendrive de la contabilidad de Gürtel". Se da la circunstacia de que este dispositivo fue el que la Policía descubrió en manos de José Luís Izquierdo , contable de la trama Gürtel, y constiuyó la prueba clave para ir contra Francisco Correa y demás miembros de la trama.

Todas estas informaciones, podrían complicar la vida a Maria Dolores de Cospedal debido a que mintió en sede judicial, con respecto a Luis Bárcenas, donde dijo reiteradamente "que no sabía nada y que no le constaba nada" sobre los hechos imputados. Incluso podría iniciarse una causa contra la política popular quien, en cualquier caso, ha quedado en evidencia tras las escandalosas conversaciones que un digital "fantasma" ha difundido esta semana de forma escalonada. Cuanto más habla Cospedal más se ahoga en la cuerda de sus propias contradicciones. Tras el ambiguo apoyo de Casado este jueves en Huelva, la ex jefa del PP queda a los pies de los caballos.