Esta cuestión que hasta hace poco tiempo parecía únicamente propia de literatura o cine, ahora, se hace patente en los debates de los mejores científicos del mundo.
En años anteriores, importantes nombres como Stephen Hawking o Elon Musk ya expresaron su preocupación sobre el imparable avance que está teniendo la inteligencia artificial en el planeta. Afirmando incluso, que en cuestión de tan solo una veintena de años esto podría convertirse en una amenaza.
El físico sueco Max Tegmark en su libro ‘Life 3.0. Being Human in the Age of Artificial Intelligence’, plantea qué podría ocurrir cuando las máquinas se diseñen a sí mismas. “Nada en las leyes de la física dice que no podamos construir máquinas mucho más inteligentes que nosotros o que esa inteligencia necesite ser construida a partir de materia orgánica” afirma. También, el científico japonés Hiroshi Ishiguro asegura que en 30 años la mayoría de los trabajos los harán las máquinas y a los seres humanos nos corresponderá gestionar esta inteligencia artificial, afirma que al hombre no le interesa crear ninguna máquina capaz de dotarse por si misma, por eso la seguridad es clave y los Gobiernos deben establecer las leyes oportunas.
Ya desde 2005 la IA sorprendía al mundo cuando un robot desarrollado por la Universidad de Stanford lograba conducir 212 km de desierto sin ayuda humana. Ese hito ya no es trascendente desde que se han creado robots como Eugene, desarrollado en 2014 en Rusia y capaz de hacerse pasar por un niño de 13 años, o Siri y Cortana presentes en nuestro día a día.
Hace apenas dos años Microsoft sacó a la luz el robot Tay, fue creado para las plataformas de Twitter y era capaz de interactuar con otros usuarios de twitter, la sorpresa llegó cuando a las 16 horas de su lanzamiento empezó a colgar mensajes xenófobos y machistas. Tuvo que ser dado de baja. Poco después, en 2017, Libratus se impuso a humanos en un torneo de Póker profesional.
Todos estos acontecimientos, además de curiosos pueden ser preocupantes. El aliciente de esta preocupación reside en el mundo laboral. Son muchos los ciudadanos que temen ser sustituidos por máquinas en un futuro no muy lejano.
Según PwC el 34% de los puestos podrían ser elaborados por Inteligencia Artificial en 2030. Pero, según investigaciones, los trabajos de contables, camioneros, construcción, asesorías legales y médicos son los que más peligro corren, ya que son los mas fáciles de ser automatizados. En el caso de la medicina, depende del tipo, ya que hay labores médicas que requieren de un alto contenido psicológico y emocional.
Pero no todo hay que mirarlo desde el lado negativo, y es que, los defensores de los robots afirman que estos solo quitaran cargas de trabajo, y, además, como bien dijo Bill Gates, si un robot quita un puesto de trabajo este tendrá que pagar la seguridad social. Con lo cual, en un futuro no muy lejano puede ser que los robots quiten trabajo a los humanos, pero estos no perderán su sueldo y podrán dedicarse a mejorar el mundo centrándose en aquellas tareas que requieran de contenido emocional.
Todo esto son supuestos, pero lo que es innegable es que la carrera de Inteligencia Artificial, en la que están compitiendo las primeras potencias mundiales, acabará con un país ganador qué, como afirmó Putin, tendrá serias ventajas para dominar el mundo.