Bruselas ha aprobado este jueves una resolución, redactada por cinco grupos parlamentarios incluidos Populares y Liberales, que insta a los Gobiernos de los estados miembros de la UE a ilegalizar aquellas asociaciones y fundaciones que fomenten el auge de la violencia neofascista. En concreto, en España habla de la Fundación Francisco Franco, Hogar Social Madrid, Alianza Nacional y Democracia Nacional. Esto abre la puerta a que estas organizaciones, que incluso reciben ayudas publicas, puedan tener los días contados en nuestro país.

La resolución ha sido aprobada con un total de 355 votos a favor, 90 en contra y 39 abstenciones. Los eurodiputados han denunciado que la causa del auge de la xenofobia en Europa se debe a que no ha habido una respuesta decidida contra estos grupos. Por ello, se han tomado algunas medidas drásticas tales como el veto a las fundaciones y asociaciones que exalten o glorifiquen el fascismo.

En España, el Parlamento se refiere también a la decisión del Congreso de los Diputados de exhumar los restos del dictador Francisco Franco y trasladarlos fuera del Valle de los Caídos, además de procederse a la retirada del resto de símbolos y monumentos que exalten el alzamiento militar, la guerra civil y la dictadura de franco. Además, la resolución hace alusión a incidentes ocuridos en nuestro país protagonizados por estas organizaciones como las agresiones que se produjeron hace unos años en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid o los episodios de racismo y xenofobia que casi semanalmente se vive en los estadios de fútbol.

La Cámara argumenta que la impunidad de la que gozan las organizaciones de extrema derecha en algunos estados miembros es una de las razones del incremento de las acciones violentas, lo que afecta a la sociedad en su conjunto y a minorías como la raza negra, judíos, musulmanes, el colectivo LGBTI, etc. Contra esto, los eurodiputados proponen establecer dentro de la policía unidades especializadas en delitos de odio, para garantizar que son investigados y perseguidos penalmente. El Parlamento también solicita que el resto de países colaboren, condenando y sancionando con dureza los delitos de odio, además de que intenten contrarrestar la propagación del racismo, el fascismo y la xenofobia a través de Internet y sobre todo en las redes sociales.

Por último la resolución reclama a los Estados miembros y a las federaciones deportivas nacionales, especialmente a los clubs de fútbol, que luchen contra la lacra del racismo, el fascismo y la xenofobia en los estadios y en la cultura deportiva, condenando y castigando a los responsables y promoviendo actividades educativas positivas dirigidas a los jóvenes fanáticos, en cooperación con escuelas y organizaciones de la sociedad civil. Y que se establezcan “programas de salida” cuya función será proporcionar ayuda a los miembros de grupos neofascistas y neonazis violentos para que los abandonen.