El viejo enfrentamiento entre la líder socialista de Andalucía, Susana Diaz, y el actual Secretario General del Psoe y Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, parece haberse diluido a tenor de las buenas relaciones entre ambos durante esta pre campaña electoral.
Tanto es así que los electores andaluces, a pesar de los ERE que han sentado en el banquillo a dos ex presidentes (Manuel Chaves y Antonio Griñán), apenas castigan al partido socialista con su intención de voto según sendos sondeos publicados este domingo. Según el sondeo de NC-Report, publicado por La Razón, Susana Díaz ganaría las elecciones y podría volver a gobernar en Andalucía hasta eligiendo el aliado entre Cs o Unidos Podemos. El desgaste sólo le haría perder dos diputados, quedando a trece puntos por encima de la segunda fuerza más votada, el PP, que pierde 10,4 puntos porcentuales desde las elecciones de 2015. El Psoe obtendría 36,6% de los electores, traducidos a 45 escaños, frente al 23,4% del PP, traducido en 28 escaños. Cs obtendría 14 escaños, frente a los 9 que consiguió en 2015, y finalmente Podemos y sus confluencias 18,6% frente a los 14,8% de los comicios pasados.
Otras encuestas, la de IMOP insights, para El Confidencial, arrojan resultados finalistas parecidos, en cuanto a la conformación de un gobierno de PSOE con un aliado, si bien en esta última, el PP se hunde dando lugar al sorpasso de Cs. Esta encuesta otorga un 29,8% al Psoe. Los populares, pasarían de 33% (2015) al 20,5% (2018) mientras Cs crecería considerablemente, pasando de un 9,3% (2015) a un 22,3% (2018) lo que les convertiría en la segunda fuerza política. PDs y sus confluencias, en esta encuesta alcanzarían un 21,7%. Por lo tanto, en esta segunda encuesta de IMOP, de confirmarse los datos en las urnas, otorgaría al Psoe la posibilidad de elegir socio de gobierno, tanto PDs como Cs.
Dada la relevancia de las elecciones andaluzas cara a los futuros resultados del Psoe a nivel nacional, algunos analistas apuntan a que la repentina armonía entre Sánchez y Díaz, cuando hace sólo dos años se enfrentaron por el control del partido, es puro interés político. Sea como fuere, lo cierto es que Pedro Sánchez asegura estar completamente implicado en la campaña andaluza volcándose con sus compañeros del sur y dando protagonismo, a nivel nacional, a los intereses y reivindicaciones de Andalucía que, según dijo en su última visita a Sevilla, el anterior gobierno del PP había abandonado a su suerte.