Un desafortunado vídeo realizado por el colegio concertado Salesianos de Estrecho de Madrid ha revolucionado las redes sociales al hablar de la supuesta mediocridad que presentan las personas "pobres", frente al éxito que siempre acompaña a las personas "ricas".
Con el título de “¿Cómo convertir los problemas en oportunidades?”, el video muestra la comparativa entre dos personajes animados tomando diferentes decisiones con respecto al futuro. Entre ellos se observa la diferencia de actitudes a la hora de superar los obstáculos que se les presentan. Mientras que los "ricos" tienen actitudes marcadas por la confianza y positivismo y las segundas personas, las "pobres" destacan por el miedo y la desconfianza.
El "documental" también habla de la preparación que, a su juicio, necesitan las personas pobres; mientras que los ricos actúan y aprovechan las oportunidades. “Cuando el pobre se está preparando, la persona rica va y vuelve tres o cuatro veces” afirman.
Pero ¿Hasta que punto la riqueza reside en la mentalidad? Es cierto que las personas en mejor situación son más capaces de dar el paso a nuevos proyectos, pero es innegable que además de valentía también poseen un colchón que no tienen el resto, para quienes un fracaso o una mala decisión de futuro puede suponer un duro golpe para sus vidas.
Salvando las distancias entre las ventajas con las que parten los ricos y las dificultades de los pobres a la hora de tomar una decisión, sí que tienen algo de cierto las famosas palabras de Bill Gates afirmando que “No es tu culpa si mueres pobre, pero es tu responsabilidad si mueres así”.
Todo el mundo puede cambiar su mentalidad y dejar de lado el escepticismo para dar paso a la confianza, pasar de buscar problemas a asumirlos o cambiar las críticas por el agradecimiento.
Aun así, es cierto que es duro informar a los alumnos que no todo el mundo ocupa el lugar que se merece y que le corresponde por su esfuerzo y mentalidad, pero es una realidad que no se muestra en el vídeo y que hay que tener en cuenta.
Aunque con una mentalidad negativa no se llega a ningún lado, a veces con la positiva tampoco basta, al igual que por la otra cara de la moneda no siempre las personas de éxito han necesitado del positivismo.
El victimismo y el pensar que “esta es la vida que me ha tocado vivir” solo llevan al fracaso y a la caída libre y eso es lo positivo que los alumnos pueden sacar del vídeo.
Pero que el centro haya reconocido el error de su emisión y que hayan dicho que se aleja de los valores que quieren proyectar, confirma que no todas las ideas mostradas son las mejores para educar a los estudiantes.