El Gobierno está desarrollando el Pacto de Estado contra la Violencia de Género que el Congreso aprobó en septiembre de 2017. El ejecutivo de Pedro Sánchez le está dando cumplimiento, sin mirar hacia otro lado e intentando recuperar el tiempo perdido por un PP que nunca creyó en él, que sólo se vio arrastrado y no tuvo más remedio que asumirlo.