Donald Trump tendrá que dejar la Casa Blanca antes del 20 de enero. Mientras tanto las calles se llenan de alegría, música y bailes en contraposición con los seguidores de Trump, armados hasta los dientes, que se baten en retirada.
No sólo el candidato demócrata, Joe Biden, se ha convertido este sábado de forma oficial en presidente electo y será, a partir del 20 de enero el cuadragésimo sexto presidente de los Estados Unidos de América, sino que además, su compañera de partido, Kamala Harris, será la primera mujer, y además afroamericana, nombrada vicepresidenta en toda la historia de EEUU. Serán la pareja perfecta y el futuro del partido demócrata. Ambos han conseguido que más de 74 millones de americanos les hayan votado, la cifra mayor de todos los tiempos, otro hito. El recuento, junto al enrocamiento del errático Trump, ha supuesto cuatro días de zozobra. Pero la elección de Biden finalmente, ha originado que la alegría haya irrumpido en las calles, sustituyendo a los rabiosos trumpistas, armados hasta los dientes, y ha dejado claro que el nuevo Presidente va a gobernar para todos los estadounidenses. Para recuperar la fe en los EEUU y en la fuerte democracia americana. No obstante, a nadie se le escapa que la pataleta de Trump aún puede durar unas semanas en los tribunales, con escasas, o nulas posibilidades de prosperar.