Se llamaba Evangelina Sobredo, pero en aquellos años todos la conocíamos como la cantante Cecilia. Apenas sacó un par de discos, pero su canción "Mi querida España", se convirtió en un éxito al instante. Cantautora, roja, protestona, suave e irónica, sus letras lo tenían todo. Fue carismática y rebelde, y apenas saboreó la fama, murió trágicamente en un accidente de automóvil en Benavente, Zamora, un 2 de agosto de 1976, apenas muerto Franco pero con el franquismo vivito y coleando.