Hace unas semanas, los catalanes y las catalanas se encaminaban a unas nuevas elecciones autonómicas con el convencimiento de que nada se movería en el panorama político catalán. Pero la decisión del PSC de poner a Salvador Illa, ex ministro de Sanidad, al frente de su candidatura en sustitución de Miquel Iceta ha revolucionado el panorama ante las urnas.
Desde entonces, el candidato Illa lidera todas las encuestas y parte como gran favorito para ganar estos comicios. Eso, sin embargo, no significa que pueda llegar a la presidencia de la Generalitat pues necesitaría en cualquier caso apoyos para ello. Y deben pasar muchas cosas para llegar a ese escenario. El independentismo debería perder su mayoría en el parlamento, el PSC debe congregar hasta el último voto que le permita situarse en la horquilla más alta que pronostican las encuestas y se debe dar una situación en la que no haya un bloqueo a todas las bandas.
Por eso, los socialistas se han volcado en esta campaña, la más atípica de todas debido al coronavirus, para tratar de movilizar y congregar todo el voto de la izquierda catalana en su candidato.
Así lo manifestó este sábado Pedro Sánchez en uno de los varios mítines de campaña que está protagonizando el líder socialista a sabiendas de lo mucho que se juega, no solo en la política catalana sino también en la española. El secretario general se los socialistas pidió el voto para “la papeleta de la esperanza, del cambio y de la superación”, la de Salvador Illa. Y pidió la “máxima movilización” de todos los progresistas.
En su intervención dejó claro que “solo hay un candidato que haga propuestas y aporte soluciones” y denunció que “el resto de candidatos solo dan vueltas y vueltas al pasado”. Para Sánchez el resto de candidatos que pretenden presidir la Generalitat solo proponen un frente de “todos contra Illa” y dijo que “los independentistas y la derecha nacional son los partidos de la decadencia. Unos y otros traerán más decadencia, viven del problema y quieren seguir dándole a la manivela de la bronca y del problema”.
Sin embargo, dijo que los socialistas ofrecen soluciones a una sociedad, la catalana, metida en la última década en debates sin sentido. Sánchez puso de manifiesto que Cataluña necesita más que nunca “un Govern sin causas perdidas, sin banderas que dividen, sin mártires ni fantasías políticas. Un Govern centrado en la realidad”.
El socialista dijo que es hora de ocuparse de lo importante que es “recuperar el músculo industrial, potencia exportadora, fuerza empresarial y riqueza social. Volver para recuperar talento e impulsar más y mejores empleos. Empleo, empleo y empleo”.
Tras el coronavirus, habrá que afrontar una recuperación para la que se cuenta ya con fondos, y el presidente del Gobierno recordó que Cataluña dispondrá este año de más de 2.000 millones de euros de los Presupuestos Generales del Estado, además de lo que le corresponda de los Fondos Europeos. Y señaló el camino que proponen los socialistas que tendrá tres etapas: “atender lo urgente e importante: la vacunación y la recuperación; reparar heridas y volver a despertar los afectos entre Cataluña y España”.
ILLA DEJA CLARO QUE “VUELVO PARA QUEDARME”
El candidato del PSC, Salvador Illa, incidió en el mensaje y pidió que todo el voto de la izquierda se concentre en la candidatura que encabeza. Sabe que está ante la oportunidad de conseguir lo que no pudo la vencedora de las elecciones del 2016, Inés Arrimadas, que ni siquiera presentó su candidatura tras su victoria y finalmente abandonó la política catalana para viajar a Madrid. Illa pretende salvar ese muro y que se puedan cambiar las cosas.
“Hay que llenar las urnas de votos para avanzar” dijo el candidato y se dirigió a “todos los que quieren pasar página”, y a todos “los que creyeron en el cambio en el 2016”, es decir, aquellos que apostaron por Ciudadanos y luego vieron que su papeleta no sirvió para nada.
“Yo no me voy, vuelvo para quedarme”, dijo Illa que aseguró además que “presentaré mi candidatura si gano las elecciones”. Su hoja de ruta está clara acabar con dividir a la sociedad para que “Cataluña recupere “su prestigio y su liderazgo” y el PSC “es la única opción que garantiza un giro de 180 grados”. “Tenemos que dejar atrás la década perdida de desencuentro doloroso, de querellas inútiles y de un viaje a ninguna parte”.