Juventudes Socialistas de Madrid ha decidido responder a la decisión del Ayuntamiento de la capital de España de quitar el nombre de sus calles a los históricos dirigentes socialistas Largo Caballero e Indalecio Prieto. Las tres derechas formadas por Vox, PP y Ciudadanos, consideran que se da cumplimiento así a la Ley de Memoria Histórica que insta a las administraciones a eliminar cualquier forma de enaltecimiento a la dictadura franquista y a los responsables del golpe de estado de 1936 contra el gobierno legítimo de la República. Considera la ultraderecha que los dirigentes socialistas que formaban parte del Ejecutivo salido de las urnas están al mismo nivel que los militares que derrocaron el sistema democrático lo que supone una utilización torticera de la legislación vigente y una reescritura de la historia intolerable.
Por eso los dirigentes de Juventudes Socialistas han puesto en marcha la campaña “si se quita una calle se ponen cien” y afirman que “no permitiremos que borren la democracia de nuestras calles”.
En un comunicado, la organización política considera que la moción aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid “muestra más su afán por, en primer lugar, hacer todo lo que esté en su mano para legitimar la dictadura y, en segundo, borrar de la memoria colectiva a quienes sentaron las bases de la democracia en España”.
Desde Juventudes se sorprenden por el respaldo de la proposición de los dos partidos que forman el actual gobierno municipal de la capital de España y consideran que “no es aceptable que partidos que habitualmente se ensalzan a sí mismos como garantes de la Constitución y la democracia se unan a estas iniciativas, aunque ha sido lo habitual desde que se hicieron con el mandato de la ciudad”.
Las Juventudes Socialistas quieren emplazar a que tanto Partido Popular como Ciudadanos reconsideren su postura ya que “ser antifascista consiste, sencillamente, en declararse contrario al fascismo”.
A este respecto, han anunciado su intención de presentar proposiciones “en las instancias competentes para que no sea el fascismo quien relate la Historia” y que las calles de los municipios madrileños “reflejen los valores democráticos de nuestra sociedad”