El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se desplomó un 26,9% respecto al trimestre anterior, situándose en los niveles más bajos de la serie, iniciada en 2013.
Además, el INE precisa que los datos recogidos para elaborar el indicador comenzaron a captarse entre el 16 de marzo y el 3 de abril.
Con este retroceso de la confianza en el segundo trimestre se encadenan tres trimestres en negativo, aunque en el primer trimestre de 2020 el indicador cayó un 2,9% y en el último de 2019 un 0,4%.
Esta fuerte caída de la confianza empresarial se debe al fuerte empeoramiento del indicador de expectativas y al descenso registrado por el indicador de situación.
En concreto, el 75,1% de los establecimientos empresariales piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre abril y junio de este año, situando el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) en -72 puntos, frente al descenso de 5,9 puntos del trimestre anterior.
Al mismo tiempo, tan solo el 21,8% de empresarios opinan que su negoció marchará de manera normal, mientras que los que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio ha bajado desde el 15,2% del trimestre anterior al 3,1%.