Pedro Sánchez y Quim Torra encabezaron las delegaciones del Gobierno español y de la Generalitat de Cataluña que este pasado miércoles iniciaron la Mesa de Diálogo entre ambos gobiernos para buscar soluciones a lo que han denominado “conflicto catalán” y que expresan que es de naturaleza política.
El inicio de este diálogo supone un punto de inflexión para abordar la cuestión catalana que en los últimos diez años ha supuesto un choche frontal entre el independentismo catalán y el Gobierno de España de consecuencias desastrosas como se ha podido comprobar en todo este tiempo.
Ahora, con el inicio de un camino dialogado parece que se buscan otros caminos para resolver de manera definitiva un problema que lleva mucho tiempo enquistado. Dicho camino, es, según explicó el presidente en el Congreso de los Diputados “difícil, largo y complejo”. No se esperan, por tanto, resultados a corto plazo y se trabaja para tratar de encontrar soluciones a largo plazo.
Por parte del Gobierno español participaron en el encuentro la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; el ministro de Universidades, Manuel Castells; la ministra de Política Territorial, Carolina Darias; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; así como la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero; y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
Por parte de la Generalitat de Cataluña estuvieron el vicepresidente Pere Aragonés; el consejero de Políticas Digitales Jordi Puigneró; y el consejero de Acción Exterior, Alfred Boch. También estuvieron presentes en la reunión políticos que no forman parte del Ejecutivo catalán como la diputada de JxCAT, Elsa Artadi; el diputado de ERC, Josep Maria Jové; y el ex jefe de Gabinete de Puigdemont y Torra, Josep Rius.
En el comunicado conjunto, ambas partes confirman que “esta primera reunión ha servido para sentar las bases del diálogo, abordando algunos aspectos metodológicos y para constatar la naturaleza política del conflicto y que éste requiere de una solución política”. Además, añadieron que “ambas delegaciones coinciden en que la mesa de gobiernos es un instrumento para vehicular una solución y se han emplazado a continuar trabajando para impulsar el diálogo, la negociación y el acuerdo”.
En el mismo documento, explicitan los cuatro acuerdos alcanzados en esta primera reunión que sirvió para sentar las bases del futuro diálogo:
- La mesa se reunirá mensualmente
- Las reuniones se celebrarán alternativamente en Madrid y Barcelona, en las sedes oficiales de los gobiernos
- Los presidentes y vicepresidentes habilitan a partir de este momento un grupo de trabajo integrado por una delegación de cada parte. Se incorporarán a la mesa cuando sea necesario ratificar acuerdos políticos, salvo que alguna de las partes decida otra composición.
- Cualquier acuerdo que se adopte en el seno de la mesa se formulará en el marco de la seguridad jurídica.