El Ayuntamiento de Leganés ha trabajado en estos días para solucionar las incidencias que se han producido en las pasadas Navidades en las calles de la ciudad, concretamente en el barrio de Zarzaquemada, debido a que ahí se ha observado un incremento de las bolsas que quedan fuera de los contenedores de recogida neumática.
El sistema de recogida neumática de residuos cuenta con dos décadas de vida, siendo uno de los pioneros en toda España y que se implantó principalmente en Leganés. Sin embargo, el paso de los años ha ido deteriorando el sistema que ha sufrido en los últimos años importantes daños, debido al desgaste habitual y los tubos de recogida presentan en su interior grietas y roturas que provocan que el vacío se pierda, impidiendo el transporte normal de los residuos hasta la central. De esta manera, los tubos no succionan las bolsas, quedándose los residuos atascados obstruyendo los conductos.
Esto provoca que los ciudadanos sean incapaces de introducir los residuos en el interior y, por tanto, los dejen en la calzada. Como consecuencia a esta conducta, otros vecinos que llegan a depositar su bolsa en el contenedor soterrado y la dejan en el exterior al creer que el contenedor está averiado.
Así, el Ayuntamiento de Leganés trabaja para resolver estas incidencias. En las últimas semanas se han colocado contendores de carga trasera como apoyo en diferentes puntos, y se han incrementado el número de vehículos y de personal municipal que recoge los residuos acumulados fuera. Desde principios de enero se cuenta con más conductores para el servicio de recogida nocturna lo que debería aumentar la efectividad de la limpieza en la calle.
De ahí que el concejal de Medio Ambiente, Miguel García Rey, ha pedido disculpas a los "vecinos y vecinas que han sufrido este problema en el que trabajamos ya para tratar de darle una respuesta inmediata".