Tras aprobar una Declaración Institucional del Ayuntamiento de Móstoles apoyada por todos los grupos políticos, el Pleno municipal mostoleño acordo adherirse a la Red de Ciudades Libres de Tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la prostitución. En la moción se afirmó que la prostitución es una manera de explotación con la que se debe acabar y una profesión que se debe abolir, ya que es violencia de género extrema. Se señaló que “lo que las mujeres prostituidas y hombres tienen que soportar equivale a lo que en otros contextos correspondería a la definición aceptada de abuso sexual y violación reiterada".
Para tratar el tema de la prostitución el Ayuntamiento de Móstoles, "legitima implícitamente las relaciones patriarcales: equivale a aceptar un modelo de relaciones asimétricas entre hombres y mujeres, establecer y organizar un sistema de subordinación y dominación de las mujeres, anulando la labor de varios decenios para mejorar la lucha por la igualdad". Así el Consistorio se adhiere a la Red de Ciudades Libres de Tráfico de mujeres, niñas y niños destinados a la prostitución, comprometidos a comenzar una campaña para convencer a la población de que la prostitución es igual a la violencia de género y explotación sexual de las mujeres.
El Ayuntamiento además exige al Gobierno Central y a la Comunidad Autónoma de Madrid que apliquen la ley: "persiguiendo el tráfico de mujeres y personas, y a los proxenetas que están campando por sus fueros en los clubes y burdeles de carretera que todo el mundo conoce". Con la colaboración de la Administración Central y Autonómica, se quiere erradicar la demanda con la denuncia, persecución y penalización del prostituidor (el cliente) y del proxeneta, exigiendo que se establezca una normativa que penalice a los hombres que compren a las mujeres para el comercio sexual, con penas de muerte de hasta 6 meses y multas. La acción no se destinara contra las mujeres prostituidas, al contrario el Ayuntamiento destinara fondos que serán dirigidos a cualquier prostituta que quiera dejar esa ocupación, ayudando así a que las mujeres dejen ese oficio.
Móstoles apuesta por la erradicación de la precariedad del mercado laborar y las condiciones de explotación, que estas provocan que la prostitución sea a veces la única alternativa para pagar deudas o mantener a las familias. “En vez de beneficiarse de los impuestos recaudados de la industria del sexo, exigiremos al gobierno que embargue sus bienes y los invierta en el futuro de las mujeres que están en la prostitución" se explica en el Pleno del Ayuntamiento.