El hallazgo tuvo lugar el pasado viernes 9 de noviembre, sobre las 12.00 horas. El trabajador ha explicado que llevaba días viéndola en la plataforma, una semana concretamente, aunque pensaba que se trataba de un guante.
La sorpresa fue mayúscula cuando, al acercarse a recogerlo, comprobó que se trataba una mano humana, por lo que dio aviso a la Policía, que se ha hecho cargo de las investigaciones para intentar determinar a quién pertenece.
Pese a lo escabroso del hallazgo, las autoridades locales han descartado que se trate de un homicidio, y apunta a que pudiera haberse tratado de un arrollamiento, en el que este miembro se hubiera quedado enganchado a una parte del tren y posteriormente quedar desprendido en la plataforma de la estación.