El partido más importante de la historia de River Plate y Boca Juniors, la final de la Copa Libertadores, se jugó en Madrid, a 10.000 kilómetros de su casa. Tras un trepidante partido, que necesitó incluso de una prórroga, el título fue para River Plate que se impuso por 3 goles a 1 y ya tiene su cuarto título en sus vitrinas. Los seguidores que se desplazaron a la capital festejaron el nuevo título en la Plaza de Colón. El Bernabéu fue el escenario perfecto de una fiesta del futbol que se cerró sin incidentes en las gradas.